Capítulo 10
Me siento como si
estuviera en una nube de algodón y también me siento feliz...hasta que veo a
Sean. Él está allí, tan tranquilo con Sara su "amiguita"...ya no sé qué
sentir respecto a él.
Sean está sentado
en un tronco, con Sara, hablando y riendo con ella, ¿no se ha dado cuenta de
que yo faltaba? no, claro que no.
-Hola. Les saludo
de una forma que Sean sepa cómo me encuentro, tratando de que ella no se dé
cuenta.
Entonces entra a
la escena Nico y él no es nada discreto.
-¿no te das cuenta
de lo que te quiere decir con eso "hola"? tú la conoces mejor que
nadie aquí e, igualmente, no la conoces.
Sean no sabe
cómo responder porque, al fin y al cabo, es verdad.
- eh, yo...-dice mirándome
a los ojos.-...lo siento.
Seguro que ni sabe
porque lo siente.
Yo me voy sin dirigirle
la palabra y Sara me sigue.
-Bliss,
espera...sabes que yo no quería que sucediera esto, lo sabes. ¿No?
-sí, lo sé y eso
es lo peor. Que no se lo diste tu a él, sino el a ti. Voy a olvidarlo, y para
siempre.
-Creo que es lo
mejor, y no lo digo por mí, eh? Dice con una sonrisa que, por alguna razón, me
reconforta.
Después de todo
eso vuelvo al "campamento" que hemos montado mientras Sara va al lago
a beber agua.
Sean y Nico están
hablando y cuando me ve Sean me hace gestos dándome a entender que tenemos que
hablar.
-¿Qué quieres?
-bueno, pero que
borde... ¿tanto te ha molestado el beso?-dice tratando de sacarme una sonrisa
que no conseguirá.
-muy gracioso, ¿me
has llamado para bromear o para algo más?
Por mi tono de voz
cortante se da cuenta de que voy en serio, no estoy para bromas...y menos con él.
Entonces empieza
un largo discurso de su parte que yo apenas escucho, hasta que no diga lo que
quiero oír me da igual lo que diga.
-Te quiero Bliss,
soy un tonto y nunca me atreví a decírtelo...sé que lo sabes, pero debería
haberlo dicho-esto es lo que quería oír- y encima...a una chica que casi no
conozco, voy y le digo lo que tendría que haberte dicho a ti hace mucho- ha
cometido un tremendo error al decir eso, y lo sabe.
-¿Que has hecho
que? Muy bonito, como tú has dicho, no la conoces y a mí me conoces a la perfección
y no te atrevías a decirlo... y además, Nico se atrevió antes que tu...eres un
cobarde y por eso...me has perdido, lo siento-sé que estoy siendo demasiado
dura...luego lo arreglare, esto es solo para darle una lección.
Sin decir una
palabra más me voy con Sara y Nico, sintiéndome de repente muy pequeña y sola.
En ese momento
escucho un grito, es Sean.
Lo han
cogido tres hombres que van vestidos de negro con la ropa ajustada y con un cinturón
con armas. Uno de ellos tiene el arma en la mano, junto a la cabeza de Sean.
-¡Corred! Esta
gritando Sean como loco.
No lo pienso
abandonar. Así que voy en dirección contraria de la que se supondría que debería
ir y empiezo a golpear a esos hombres como nunca había golpeado a nadie, con
una fuerza que nunca pensé tener. Esta es la fuerza del amor.
Se me unen Sara y
Nico y logramos derrotar, al menos de momento, a esos hombres. Tenemos el
tiempo justo para coger a Sean, que esta malherido y salir corriendo de allí.
Todos corremos
como el viento, más que nunca y con desesperación para llegar a no sabemos dónde.
Hasta que, en el
horizonte, divisamos un pueblo ¡un pueblo! estamos salvados.
Entonces Sean se
desmalla, esto nos ara tardar más, pero casi estamos. Entre los tres lo cogemos
y, colgando, lo llevamos con nosotros hasta el pueblo.
"Bienvenidos
a Salcedillo, Teruel" ¿TERUEL? esto sí que es lejos de nuestra casa.

No hay comentarios:
Publicar un comentario