Seguidores

¡Hola!

Me quería presentar, para aquellos que no me conocéis, soy una chica con una pasión, escribir. Para mi no es una forma de desahogarme, sin una forma de contar un sueño (por ejemplo de encontrar a tu amor).
Por eso estoy escribiendo esta novela. Se que no es muy "guau" pero, es la primera y por algo se empieza...
Espero que os guste y, si eso, comentad o seguidme =)
¡¡Gracias por todo!!

domingo, 31 de marzo de 2013

Capitulo 12


Capitulo 12

Ya me encuentro mucho mejor, puedo levantarme y pensar con claridad.
Aunque hay una cosa que no entiendo y no se lo he dicho a nadie, este...lo que sea donde estemos. ¿Qué hace aquí? parece construido hace poco y, que yo sepa, no ha habido nada tan peligroso como para construir esto hace mucho, almenas en España. Sabéis, me encantan los libros de detectives y eso, y siempre he querido investigar algo, así que me puse a ello...y no descubrí nada, aparte de que esto está construido hace poco.
El humor del grupo (y con eso me refiero a Nico y Sean) se ha calmado al ver que yo no les hago caso. Sara, se está haciendo buena amiga mía, pero nunca me quiere contar nada de donde vivía, o que hacía, etc. Eso es raro. Y Antonio, pues, me encanta ese hombre, nos trata como si fuéramos sus hijos o nietos y siempre hace que todos nos sintamos mejor, tiene algo especial. Un día le pregunte que porque nos trataba así y siempre nos hacía bien sin esperar nada ha cambo y me dijo:
-Porque, un día, hubo alguien que me trato a mí de esa forma, me amo tal como era y no me pidió nada a cambio.
-y, quien fue?
-Fue Jesús el hijo de Dios, el hizo todo eso por mí y también puede hacerlo por ti...
Yo asentí y salí de la habitación.
Aún estoy pensando en ese momento. No se por qué no respondí nada. Fue un momento, extraño.
Pero ya pensare mejor en eso en otro momento.
Algo interesante de estos días es que Sean se me declaro, y me pidió que fuera su novia, aunque en estas circunstancias...sería una tontería. Le dije que puede que cuando todo se solucionara, pues sí, pero ahora hay que centrarse en esto. 
Parece que lo entendió, aunque lo más interesante es que al día siguiente se repitió la escena, pero con Nico.
Le dije lo mismo y lo entendió, como alguien me lo diga otra vez al mismo rollo me pongo a gritar. Aunque no creo, ya se han acabado los chicos aquí. Queda Antonio, pero, ya sabéis, él no lo hará.
Ese día decidimos que ya era hora de salir. 
Fuimos al bosque, de nuevo y como Antonio conocía un pueblo cerca, nos marchamos allí.
Caminamos no sé cuántas horas, aunque no tantas comparadas con la de la caminata que hicimos antes, hasta que llegamos.
No me dio tiempo a fijarme el nombre del pueblo así que no lo sé. Fuimos a un hotel, ya que Antonio trajo dinero y caí rendida apenas vi la cama.
Me deportaron con una canción de cumpleaños, ¡se me había olvidado por completo! ¡Hoy es mi cumple!
-Muchísimas gracias, me había olvidado hasta yo, ¿quién os dijo que era hoy?
-Sean- respondieron a la vez.
Oh Sean! mi fiel amigo Sean ¡gracias!, eso ya se lo diré cuando estemos solos.
Hoy, fuimos a un lugar muy elegante como para bodas y eso que, no sé cómo, Antonio conocía al dueño y celebramos mi cumpleaños. Pero antes me fui de compras ¡Antonio es genial!, ¿no? todo esto lo está pagando el.
Me compre un vestido largo, rojo, con la falda estilo princesa de Disney (es que no sé cómo se llama ese estilo)...era precioso. Sara se compró uno azul más ajustado muy bonito, pero que no se comparaba al mío, aunque ella lo decidió, decía que hoy yo tenía que ser la estrella.
Cuando terminamos de comprar fuimos al hotel a cambiarnos y arreglarnos. Al terminar estábamos guapísimas, más que eso, éramos dos princesas de cuento y también nos sentíamos así.
Cuando fuimos al salón ese, me quede...sin palabras. Lo único que puedo decir es que nunca había estado en un lugar más bonito.
Sean, Nico y Antonio estaban vestidos con trajes muy elegantes. Pero no estábamos solos, estaba la mayoría del pueblo ¡qué vergüenza! habían venido para mi cumpleaños y yo ni les conocía pero, al parecer, Antonio sí.
Os resumiré esa preciosa noche: Al principio estaba nerviosa, muy nerviosa. Pero al final resulto muy fácil conocer a la gente, me trajeron una gran tarta de chocolate, fresa, nata, etc. Y, al final, bailamos. Yo un rato con Sean y otro con Nico, fue genial pero lo malo es que, para ellos, fue un tipo de competencia que, por cierto, gane yo.
Pero la fiesta se arruino en cuanto escuchamos un cristal romperse y gente armada y vestida de negro entrando. Los hombres que intentaron  capturarnos antes vuelven a la carga.
 Lo único que se es que yo salgo corriendo fuera con una rosa en la mano que me regalo Sara. Y sigo, y sigo corriendo hasta entrar muy dentro del bosque. Un soleado bosque que da miedo. Me he perdido, no sé dónde estoy y, encima, con este vestido que para correr esta fatal. ¿Qué voy a hacer?

                                                     
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario