capitulo 8

Capitulo 8

Que equivocada estaba. Las cosas no han ido mejor, aunque al menos estamos libres.

Hoy, por la mañana estábamos mas cansados que si hubiéramos subido y bajado el Everest corriendo y sin descanso. Vagábamos por ahí sin saber dónde ir y, lo más raro de todo fue que Sara vino conmigo, para...hablar. No sé, pero esto es muy raro en ella, al menos, cuando está conmigo.

-hola-me dijo-sé que no hemos tenido oportunidad de conocernos, y en primer lugar, por culpa mía...

Vale, eso me tomo desprevenida, ¿le habrá dicho Sean que hable conmigo?

-sí, es una pena ya, ya, ya, tanto tiempo juntas y sin ni siquiera habernos conocido un poco-me rio yo.

-si...es que... ¿te puedo preguntar algo? ¿Te gusta Sean?

Eso también me pillo por sorpresa.

-Pues...- ¿le digo si, o le digo no?- supongo, y desde hace mucho.

-ya, lo suponía-dice con un dramático suspiro- ¿te confieso algo? a mi también, pero solo un poco...

Oh! que sorpresa, eso sí que no me lo esperaba... ¡pero esta chica es tonta! ¿No se da cuenta de que hasta un ciego, si necesidad de verla, de que le gusta Sean?

-ya lo sabía, chica, se te nota muchísimo.

-pero, ya sé que es tu mejor amigo, y, creo que también le gustas...intentare que de ahora en adelante te lo dejare a ti, vale? creo que es lo más correcto ya que le conoces hace mucho tiempo y...

-vale, vale, lo he pillado...gracias, de verdad.- de verdad que le estoy muy agradecida.

Después la pasamos hablando de cosas normalitas y cuando se fue, me quede sola y pensativa- al final, esta chica no esta tan mal.

Estuvimos dando vueltas por el campo todo el día, sin encontrar nada...lo malo, es que ni sabíamos que estábamos buscando. Aunque almenas teníamos agua, encontramos unas botellas viejas por ahí y también una fuente. A ver si mañana conseguimos algo más.