Capitulo 4

 CAPITULO 4 

En el bosque

No me lo creo, de verdad, esto es impensable ¿cómo me puede estar pasando esto a mí? me llevo preguntando toda la noche. Ya llevamos una noche en este sucio lugar y nos hemos llevado una pequeña sorpresa, este sitio no estaba vacío. 

Había una chica de mi edad toda sucia, pero bastante guapa debajo de aquella tierra que tiene encima: su pelo,rubio, esos ojos-que me parecen mu conocidos- de un color azul marino y en resumen, la típica chica rubia y guapa, os la imagináis?

-hola-dijo la chica temblándole la voz del miedo- soy Sara, Sara Mendler.

-Encantada Sara, yo soy Bliss Kluver y este es mi amig...digo, este es Sean-me presento yo, y de paso tratando de dejarle clarito a Sean que nunca más será mi amigo- ¿porque estas aquí? pensaba que solo estaríamos nosotros...

-no lo se, estoy asustada, llevo 3 días aquí y...-se echo a llorar.

-tranquila, ahora estamos nosotros aquí y trataremos de escapar contigo-le tranquiliza Sean, haciendose el heroe.

-y como escaparemos, ¿si puede saberse?-le digo  molestándole.

-juntos, en equipo.-ya, como si eso lo pudiera solucionar pero bueno, mejor dejarle con sus grandezas de héroe a ponerme a discutir en este momento.

Nos pasamos el resto del día hablando con la chica y la ayudo a lavarse, ya que esta toda sucia y ella estaba muy miedosa para haber ido ella sola. Pero luego, cuando ya estuvo más tranquila...empezó a coquetear con Sean y eso, aunque este peleada con él, me importa; siempre fuimos él y yo, no el, yo y ella.

¡Pero como puedo estar pesando eso! el ya no existe para mí, no tiene que existir... ¡Ha ayudado a que me secuestraran! ¡No puedo seguir queriéndolo! pero como ya vez la verdad es la verdad, y nunca lo podre olvidar así que en cuanto Sara se va al baño de nuevo, hablo con el:

-Hola, Sean.

-Oh! mira quien habla... ¿no se suponía que ya no me hablarías?

-oye, mira Sean, lo siento, ¿vale? de verdad, y he intentado ignorarte...pero no puedo.

-vale, te perdono; pero a la próxima confía cuando te diga algo, ¿me lo prometes?

-siii... empecemos de nuevo este día, ¿vale? o, al menos todo lo que se pueda... ¡Hola guapo!

Sean se ríe- hola preciosa.

Y al fin me siento mejor, o todo lo mejor que me puedo sentir aquí.

Entonces se abre la puerta de la entrada y aparece ese hombre que vi antes.