Capitulo 14

Capítulo 14

REENCUENTRO

Estábamos en el coche y Ariel me iba contando cosas que están pasando en este bosque muy interesantes:

Cada semana, el mismo día, a la misma hora, se juntan unos hombres en un lugar que Ariel aún no sabe dónde es, aunque ha intentado seguirles. Dice que un segundo están allí y al otro no, cree que se está tramando algo gordo, y que quien lo planea es el gobierno.

Yo no sé si creerle, ya que eso es muy improbable y, si es que es verdad, no creo que sea algo malo. El gobierno siempre está haciendo cosas que no sabemos pero que al final siempre terminan siendo  mejor , casi siempre.

Ya me he acostumbrado al movido viaje y no estoy tan asustada. El camino se me ha hecho corto y cuando me doy cuenta, ya estamos en el pueblo.

Ahora toca encontrarlos. Eso es lo que nos resultó más fácil porque ellos me estaban por ir a buscar y nos encontramos en un aparcamiento.

Yo estaba cogida a Ariel porque casi me caigo y nos estábamos riendo. Tendríais que haber visto las caras de Sean y Nico, no soportan ni siquiera que tenga otros amigos, que infantiles. Pero me alegro de haberles encontrado, por mucho que me molesten a veces, siempre los querré...aunque por ahora como amigos, claro.

Cuando Sara me ve, se me echa encima llorando de felicidad y no para de decir que está muy feliz de que este bien. Los demás al ver a Ariel, que para ellos es un desconocido, desconfían.

En cuanto se los presente, le dieron las gracias por haberme ayudado, aunque Sean y Nico de mala gana.

Yo, aunque sé que está mal, disfrutaba un poco al verles tan celosos por culpa de Ariel, igualmente no tienen por qué estarlo ya que Ariel es solo un buen amigo, aunque muy guapo.

Al fin, estamos todos reunidos. Estoy muy feliz de estar de vuelta con "los míos" y aunque ni me guste ser perseguida por esos, MIB (os acordáis que les habían llamado así?) Me parece que estamos viviendo una gran aventura que nunca olvidaremos.

Andamos por ahí en el coche de Antonio sin saber dónde ir exactamente y Ariel iba contando lo que había descubierto en el bosque...este omento no merece la pena contarlo, ya que nos aburrimos como ostras. Lo único interesante que vi fue que, con la llegada de Ariel al grupo, Sean y Nico se habían empezado a llevar bien y creo que se compincharon, o algo así, contra Ariel. Intentaban hacerle  preguntas que no sabía, o comprometedoras. Pero Ariel parecía tener siempre la respuesta adecuada, y eso les cabreaba un montón.

Después de hartarnos de estar llendo sin rumbo por ahí, decidimos que lo mejor sería hacer caso a la propuesta de Ariel, quedarnos en su casa.

Esto por alguna razón me tranquilizaba. Su casa era en medio del bosque, así que ¿quién nos encontraría allí?

Cuando llegamos al lugar donde la carretera terminaba, se puso al volante Ariel.

-Él es el único que puede conducir alli-pense en voz alta. Que cara de mosqueo pusieron mis dos amigos.

Hicimos el viaje movidito que yo ya conocía y no me asustaba, pero a los otro sí.

Al llegar, todos respiramos tranquilamente. Al fin estábamos seguros, al menos durante un tiempo.

Después de organizar todo un poco, habíamos quedado en que haríamos guardias por la noche, por si quisieran sorprendernos de nuevo; también organizamos las habitaciones, yo dormía en la de antes,  Sara conmigo, aunque pusieron una cama para ella al lado mío; Sean y Nico...la verdad es que no lo sé y Antonio dormiría con Ariel.

De repente, me sentía como en casa. Esto es lo más parecido a una familia verdadera que he tenido en toda mi vida...por mucho que quiera a mis "padres" (los que mis verdaderos padres dejaron para criarme) nunca había sentido algo así, me encanta.

De pronto interrumpieron mis pensamientos. Al parecer Sean, Nico y Sara se sentían tan bien como yo, porque estaban jugando como niños pequeños. Ojala esta felicidad dure...